En Beijing Dumpling tienen diferentes tipos de Xiaolongbao según el relleno y se sirven en una sopa, como si fuera una sopa con albóndigas, un plato que es sabroso y divertido de comer. Hay que matizar que estas albóndigas se cuecen al vapor y no son uno de esos horribles refritos que suelen hacer en los restaurantes chinos baratos y destrozan las dietas. De hecho en Beijing Dumpling están orgullosos de su cocina cantonesa (del sur de China) y muestran su cocina a través de una gran ventana. Cuando paseas por Chinatown puedes ver desde la calle como las cocineras chinas preparan las bolas de xiaolongbao y otros platos, como por ejemplo estofados de carne, arroces y pescados. Esta también es una forma de atraer clientes y de quitar prejuicios sobre el origen de los alimentos al mostrar todo el proceso de elaboración. El interior del restaurante está decorado con madera por todos los lados y es bastante acogedor, aunque a veces recuerda a una sauna, y es más agradable que otros restaurantes de la zona de Chinatown, que es uno de los pocos barrios de Londres donde tendrás bastantes sitios donde podrás comer por menos de 15 €.
